Los Valores en el hogar
Introducción
La familia es el
lugar ideal para forjar los valores, es una meta alcanzable y necesaria para
lograr un modo de vida más humano, que posteriormente se transmitirá a la
sociedad entera. El valor nace y se desarrolla cuando cada uno de sus miembros
asume con responsabilidad el papel que le ha tocado desempeñar en la familia,
procurando el bienestar, desarrollo y felicidad de todos los demás.
El valor de la
familia
El valor de la
familia se basa en la presencia física, mental y espiritual de las personas en
el hogar, con disponibilidad al diálogo y a la convivencia, haciendo un
esfuerzo por cultivar los valores en la persona misma, y así estar en
condiciones de transmitirlos y enseñarlos
Los Valores
familiares entre los miembros de una familia se establecen relaciones
personales que entrañan afinidad de sentimientos, de afectos e intereses que se
basan en el respeto mutuo de las personas.
La familia es la
comunidad donde desde la infancia se enseñan los valores y el adecuado uso de
la libertad. Las relaciones personales y la estabilidad familiar son los
fundamentos de la libertad, de la seguridad, de la fraternidad en el seno de la
sociedad. Es por esto que en la familia se inicia a la vida social.
Es en la familia
donde se enseñan los primeros valores; valores que serán sustento para la vida
en sociedad y a lo largo de la vida de la persona. Entre otros destacan los
siguientes:La alegría:
La alegría es un
valor que se siembra primeramente en el seno familiar. Es en el núcleo familiar
donde se procura que los miembros se ayuden unos a otros en sus necesidades, en
la superación de obstáculos y dificultades, así como el compartir los logros y
éxitos de los demás.
En el fondo lo
que se fomenta es dejar el egoísmo a un lado, buscando el bien y compartir con
el otro. Cuando nos centramos en nuestras preocupaciones y no estamos
dispuestos a ayudar a los que nos rodean somos egoístas. El egoísta no suele
ser una persona alegre. Es en este darse a los demás miembros de la familia donde
se obtiene la alegría.
La alegría no
depende de las circunstancias o de las facilidades que puede presentar la vida
y tampoco consiste en tener cosas. Este valor tiene su fundamento en lo
profundo de la persona, no es sino la consecuencia de una vida equilibrada, de
una coherencia entre lo que pensamos y lo que hacemos, el tener una mente y un
cuerpo sanos.
La generosidad: